Los panes cocidos en un horno de leña tienen un sabor especial. Son como los panes de antaño, cuando en las panaderías los cocían en uno de estos hornos y al ir a comprarlos ya no podías resistir probarlos por el camino.
Hoy vamos a intentar revivir aquellos días aprendiendo a hacer un pan semi-integral de espelta en horno de leña.
Cómo encender y controlar el horno de leña
Lo primero que habrá que hacer es poner a punto el horno. Para ello, tenemos que poner unos trozos de papel, un poco de leña fina encima y prenderle fuego.
Es importante que el tiro de salida de humos sea graduable, o sea, que se pueda cerrar y abrir a voluntad. Al principio, conviene dejar abierta esta salida para favorecer la combustión de la leña. Poco a poco iremos añadiendo más leña, cada vez más gruesa (hasta troncos de 4 ó 5 centímetros de diámetro), y cerrando un poco el tiro, mientras la temperatura aumenta. La mejor leña en este caso es la de almendro o la de olivo, que son maderas duras y aguantan mucho tiempo encendidas.
Tenemos que ir añadiendo leña hasta que veamos un buen montón de ascuas y la bóveda del horno esté blanquecina. Luego, a la hora de hornear el pan, ya no debería haber ningún tronco con llamas ni humo. Cuando sea el momento, hay que mover las ascuas y acumularlas a un lado del horno. Más adelante, cuando pongamos las bandejas con el pan (o si se prefiere, directamente en el suelo del horno, sin bandeja), el pirómetro (el termómetro del horno) tiene que marcar 200º C. Después cerramos la puerta del horno.
Si el horno no dispone de pirómetro (el medidor de temperatura) se puede hacer una prueba: meter un papel dentro y, si el papel se enciende, quiere decir que la temperatura es la adecuada.
Para que no se queme el pan, nos aseguraremos de que el tiro está media abierto, y si notamos que la temperatura baja mucho, lo cerramos del todo.
A partir de este momento es muy importante vigilar constantemente para no quemar el pan, o lo que estemos cociendo. Si hace falta, le daremos la vuelta a la bandeja para que quede cocido (doradito) por todas partes.
Cómo hacer el pan de espelta
Mientras el horno está encendido con las llamas y estamos esperando a que esté a punto, aprovecharemos para hacer la masa para el pan.
Estos son los ingredientes para un pan grande, o dos más pequeños:
- 300 grs. de harina de fuerza
- 300 grs. de harina de espelta integral
- 350 ml. de agua tibia
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 paquete de levadura de panadería o 14 grs. de levadura fresca
- Una pizca de sal
- 3 cucharadas de semillas variadas (opcional)
Poner en un cuenco la harinas y la sal. Hacer un hoyo en medio y añadir el aceite, la levadura y echar un poco de agua tibia para disolver la levadura. Seguir echando agua y mezclando todo junto hasta haber absorbido toda el agua. Seguir amasando unos 5 minutos más.
Dejar descansar la masa unos 30 minutos en un sitio fuera de corrientes de aire.
Bolear la masa con las manos encima de una superficie plana (si la masa se pega a la mesa, echar un poco de harina encima de la mesa y seguir amasando). Formar el pan o panes en la forma deseada y colocarlos en una bandeja previamente enharinada. Dejar leudar unos 30 minutos más en un lugar fuera de corrientes de aire.
Meter en el horno previamente calentado a 200º C. durante 40 minutos (si el pan es grande) o menos tiempo, si son dos panes más pequeños. Retirar el pan del horno y dejar enfriar encima de una rejilla.
Al principio parece muy complicado usar correctamente el horno de leña, pero, como todo en la vida, se aprende haciendo. Una vez cogida la práctica verás que no es tan difícil y además disfrutarás del sabor de un pan auténtico hecho en casa.
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