¡Qué ricas son estas galletas integrales de almendra y rellenas de mermelada, y además, todo ecológico! Y es que, que placer da saber que lo que te estás comiendo es sano y sin conservantes, y si además de ecológico lo has hecho tu misma, el placer es doble.
Estas galletas son una buena alternativa a los robiols...
Ahora que se acercan las Fiestas de Navidad y Año Nuevo, podemos hacerlas y envolverlas en una bolsita, cesta o tarro bonito y regalárselas a nuestros amigos, familia, etc. seguro que os lo agradecerán un montón…
Si queréis podéis ver más recetas festivas y de navidad aquí
Ingredientes para unas 20 galletas (depende del tamaño)
- 170 g de harina de repostería
- 100 g de harina integral de trigo ecológica
- 1 huevo, mejor campero
- 100 g de almendra molida fina ecológica
- 100 g de azúcar integral ecológico
- 130 g de mantequilla ecológica
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- Media cucharadita de canela en polvo
- Una pizca de nuez moscada
- 4 cucharadas de mermelada de albaricoque ecológica o hecha en casa
- 4 cucharadas de mermelada de membrillo ecológica o hecha en casa
Cómo hacer las galletas de almendra ecológicas rellenas de mermelada
Poner en un cuenco las harinas, la almendra, el azúcar, la levadura y las especias. Añadir la mantequilla a temperatura ambiente y el huevo (todo) y mezclar con los dedos hasta obetener una masa homogénea. (Al principio cuesta un poco y parece que necesita líquido, pero no lo pongáis, poco a poco la masa va tomando forma). Tapar el cuenco con un trapo de cocina y dejar reposar una media hora.
Enharinar la mesa de trabajo y extender la masa con el rodillo hasta dejarla de unos 4-5 milímetros de grosor. Cortar con los cortapastas en la forma elegida, (estrellas, corazones, flores, círculos, cuadrados, etc.) y ponerlos sobre la bandeja del horno que previamente le habremos puesto papel de hornear. Hay que cortar unos círculos del centro de la mitad de las galletas.
Llevar las galletas al horno previamente calentado a 170 ºC durante unos 10-15 minutos, observando constantemente para que no se quemen. Sacar la bandeja del horno y dejar enfriar un poco.
Rellenar las galletas enteras con la mermelada elegida y cubrir con la otra mitad con agujero.
Guardarlas en una caja o bote hermético hasta el momento de consumir.