Ahora estamos en plena temporada de los membrillos y es cuando hay que aprovechar para hacer el tan famoso “membrillo” o mermelada de membrillo para todo el invierno. Con esta mermelada una vez hecha, se pueden hacer muchas cosas, algunas de ellas por ejemplo: robiols (empanadillas dulces), añadir a las galletas, comer con pan, y cualquier tipo de tarta en la que se usa mermelada.
Ingredientes: para 1 kilo más o menos de membrillo una vez hecho
5 membrillos grandes (unos 1300 g más o menos)
750 g de azúcar moreno integral
2 litros de agua (para cocer los membrillos)
Poner el agua al fuego. Limpiar bien bajo el agua del grifo los membrillos y quitarles la pelusilla. Cuando el agua hierva echarlos en la olla y dejar cocer hasta que estén blandos (pichar con un palillo para comprobar).
Sacar y dejar refrescar un poco. Pelar, quitar los corazones, trocear los membrillos y hacerlos puré.
Poner el puré de membrillo en una olla de fondo grueso y echar el azúcar integral. Poner la olla en el fuego lento y remover continuamente (para que no se pegue) durante media hora o hasta que espese. Si ya está muy espeso, apagar el fuego y dejar enfríar un poco.
Preparar unos moldes al gusto, cuadrados, redondos, etc. echar un poco de agua fría dentro de los moldes, mover el agua por todos los lados y tirarla. Inmediatamente rellenar con el membrillo. Dejar en lugar fresco, con el tiempo se creará una costra encima y endurecerá.
Nota: Si se quiere un membrillo más firme, probar con azúcar blanco y en la misma cantidad que la pulpa de membrillo. Esta receta que yo os ofrezco no sale tan firme pero es más sano ya que contiene muchas menos calorías e hidratos de carbono…
mejor siempre el azucar de cañamo o la fructosa para el pancreas-insulina, la salud siempre antes que el azucar blanquilla(un veneno muy consentido)