El romero posee un cuádruple campo de acción:
a) El aparato gastrointestinal, cuyas glándulas excita para una mayor actividad y cuyos estados de espasmos y cólico resuelve, impidiendo el desarrollo de las bacterias perjudiciales. El empleo en los casos de mala digestión, aerofagia y catarros gastrointestinales, es justificado y recomendable.
b) El sistema circulatorio y estrechechamente ligado con él, la acción sobre el sistema renal. Influye favorablemente en los casos de debilidad circulatoria, especialmente tras enfermedades infecciosas, fortaleciendo a la vez la circulación debido a su efecto diurético.
c) Los órganos sexuales femeninos, cuyo riego sanguíneo favorece, produciendo así un aumento en la expulsión de sangre durante la menstruación.
d) Tiene también éxito la aplicación exterior de la infusión de romero en el caso de erupciones cutáneas persistentes, de difícil curación e inflamadas.
Empleo como condimento
Fresco y seco, el romero resulta un condimento excelente en casi todos los guisos, ensaladas, regímenes dietéticos y vegetales crudos.
Desconocía las propiedades del romero, expto las antinflamatorias.