Las llamadas enfermedades de la piel no son cosa mala, sino que ellas constituyen proceso defensivo del organismo, que procura eliminar sustancias extrañas que existían en su interior. Son de tal naturaleza tóxicas y corrosivas algunas de estas materias, que pueden destruir su tejido, produciendo erupciones, llagas, eczemas, furúnculos, úlceras, postemas, etc.
De aquí se deduce que toda erupción o alteración cutánea significa mayor o menor impurificación interna que, lejos de sofocarse con pomadas o medicamentos abortivos, debe favorecerse activando su eliminación con envolturas o paquetes, y especialmente con diario lavado de la sangre al vapor o al sol.
Los medicamentos ingeridos o introducidos en la sangre por medio de inyecciones, lo mismo que virus como sueros y vacunas, despiertan actividad defensiva del organismo que procura expulsar estas materias extrañas por los poros, irritando los tejidos adyacentes o produciendo sarpullidos o manchas.
Cuando los otros órganos de eliminación como intestino, hígado y riños trabajan imperfectamente, la piel se ve obligada a realizar mayor trabajo para eliminar impurezas que la irritan y dan lugar así a las llamadas enfermedades de este órgano.
Uno de los signos más favorables en las dolencias crónicas llamadas sífilis, diabétes, tuberculosis, etc, son las erupciones de la piel que, en forma de eczema, llagas o úlceras, permiten al organismo expulsar toxinas y venenos de su interior, librando así de su maligno efecto los órganos nobles del cuerpo.
Se comprende entonces que uno de los grandes errores de la medicina es combatir las afecciones de la piel con medicamentos a base de venenos que, paralizando su actividad eliminadora, obligan al organismo a retener en su interior las materias corrompidas que harán víctimas de su mortífero efecto a los órganos más delicados del cuerpo, como el sistema nervioso, corazón, riñones, pulmones, hígado, bazo, etc.
Tratamiento natural
Para curar radicalmente las afecciones de la piel hay que suprimir su causa que siempre es impurificación de la sangre, principalmente debido a malas digestiones. Se estimularán las eliminaciones por medio del lavado de la sangre, envolturas o paquetes, reacciones generales por medio de frotaciones de agua fría o pitón y cataplasmas locales de fenogreco en las llagas o úlceras.
Además, en los tumores, saquitos calientes de semillas de pasto miel, fenogreco o barro, según el caso… Dieta a base de frutas y ensaladas crudas, favorecerán la formación de sangre pura.
Así pues, eliminando las impurezas y formando nueva sangre, mediante buenas digestiones, se conseguirá regenerar el organismo, desapareciendo las afecciones de la piel.
Según el régimen de salud del capítulo XXII, restableciendo la pureza orgánica, hará desaparecer toda afección cutánea, por crónica que sea, llámese eczema, alergia, urticaria, soriasis, acné, furúnculos, ántrax (reunión de varios furúnculos), lupus, erisipela, roseola y herpes, que son los nombres con que se designan las principales afecciones de la piel.
FUENTE: La Medicina Natural al Alcance de Todos, del Dr. Manuel Lezaeta Acharán
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Excelente articulo. Se lo mostraré a mi hija, que todos los inviernos se le enrrojecen las manos y le pican.
Que me pueden aconsejar para la rosacea. Desde ya gracias.
Para Mary Sippel:
Te aconsejo que sigas las instrucciones que nos da el Dr. Lezaeta en el artículo que hay más arriba, en el cual nos indica cómo hacer desaparecer las impurezas de la piel de una forma segura.
Gracias por visitar mi web.
Muy interesantes los articulos hasta aqui leidos. Voy a seguir los consejos al pie de la letra.